Paradiso: Con o sin X

Tras cerca de 30 años funcionando como Sala X el pasado año 2013 el madrileño cine de la Corredera de San Pablo cerró sus puertas para dejar paso al futuro, un supermercado creo que de la marca Día (si es que importa). Uno más, y una menos. El sino de nuestro tiempo. Y el mismo futuro que parece le esperan a los Cines Roxy A y B de la calle Fuencarral, por cierto. Esto convirtió al Duque de Alba en la última sala «X» de una ciudad como Madrid de más de 3 millones de habitantes (si no contamos con «las afueras», unos 40 millones de españoles, vascos y catalanes). Una sala que se resiste a morir que remite a otro tiempo, a otra época, e incluso casi a un sentimiento, sensación, ilusión o como quieran llamarlo casi olvidado, descubrir cualquiera película como con los ojos de un zagal. O algo que se le pueda parecer.

 

Una época en la que sin internet de por medio el cine se veía, no se consumía; se disfrutaba, no era un número en una red social. ‘Paradiso’ es un documental de Omar A. Razzak ambientado en esta sala “X”, la última (para un madrileño), en donde sus pocos empleados y su fiel clientela aguantan cual habitante de una aldea al noroeste de la Galia a eso del año 50 a. C. Ambientado, pues como reza su sinopsis oficial el metraje de esta pieza se centra principalmente en Rafael, el proyeccionista, y en Luisa, la taquillera, así como en unos poquitos clientes que accedieron a ponerse en evidencia hablando de cine entre otras cosas… recordemos (y ténganlo en cuenta), remite a una época en donde el «dicen por ahí» era la ley, todo era posible y los rumores infundados no eran virales, sino verdades como puños.

 

A la cámara, testigo frío, antisocial y siempre fija y a la distancia de esta realidad parcialmente ficcionada, nunca la van a ver entrar a la sala propiamente dicho, tan sólo deambular por sus inmediaciones. No se trata de morbo, sexo o provocación. Siquiera en realidad del cine porno o su exhibición. ‘Paradiso’ práctica un juego en el que siendo sinceros puede costar bastante entrar y que ofrece un alto grado de riesgo. Sin narrador o argumento concreto, sin mediación de ningún tipo: un pedazo de vida que se nos muestra tal cual, en bruto, para que sea el espectador quien se encargue de proyectar o bien sus propios pensamientos (si los tiene) o bien sus ronquidos (si no aguanta). Una apuesta arriesgadísima, en verdad, que parece que no dice nada… pero que se siente transmite de todo. O casi.

 

Auténtica. Genuina. Y poderosa. Y también muy sencilla. Prácticamente básica, con un excelso trabajo que proyectado en pantalla parece inexistente. E irrelevante. Pero su pureza narrativa esconde antes un sentimiento a proyectar que una historia que contar. El resultado es en apariencia pobre, y a bote pronto aburrido. En apariencia y a bote pronto. Pero si ese sentimiento que se proyecta nos alcanza tengan por seguro que la historia, al menos para un treintañero nostálgico como un servidor (nos vamos haciendo viejos mayores), se presentará en nuestra cabeza (y corazón): nuestra propia historia. O alguna que hayamos visto en una película. Y es que ‘Paradiso’, si se entra en su juego, se resuelve como todo un detonante para hablar de todo y de nada con tanta claridad como nuestra mente nos lo permita. En una palabra, cine. Con o sin X.

Mejor otro día: Cuatro suicidas, se balanceaban…

»¿Qué es más gracioso que un niño ahorcado?» Con esta desafiante preguntaba empezaba aquel chiste que nosotros, los niñatos, empleábamos básicamente para romper con el humor escatológicamente correcto que habíamos mamado a lo largo de nuestros primeros años de vida en ese complejo y bastante incomprensible mundo del humor. Cuando creíamos que la caca, el pipí y los pedos ya no podían dar más de sí, llegó la hora de reinventarse y de explorar los peligrosos pero a la vez híper-fértiles campos de la mala hostia. La revolución, por sus motivaciones, y sobre todo por su ejecución, fue bastante patética, pero a nosotros nos sentaba de maravilla. Nos sentíamos, precisamente, inteligentes, provocadores y, lo más importante, auto-realizados. Se trataba, básicamente, de que alguien siguiera riéndonos las gracias. Y así sucedía. De modo que, »¿Qué es más gracioso que un niño ahorcado?» (pausa dramática) »Pues un niño ahorcado vestido de payaso.» Para mearse encima.

 

Siguiente pregunta: ¿Qué es más gracioso que una celebrity a punto de tirarse desde lo más alto de un edificio? Respuesta: Una celebrity a punto de tirarse de un edificio, perseguida por un escándalo de pederastia ¡Pum! Más madera: ¿Qué es más gracioso que todo esto? El que la intimidad del pobre diablo en un momento tan crucial de su agonizantes vida se vea quebrantada por la intrusión de un segundo personaje con exactamente las mismas intenciones que él. Ya llevamos dos, pero hay más. Las carcajadas van en aumento cuando aparece en escena otro personajillo, el de una chica con evidentes problemas mentales, seguramente causados por un egocentrismo desmesurado. Tres suicidas se balanceaban sobre una cornisa… y como veían que se aburrían, llamaron a un cuarto. Resulta que, desde el principio, estaba presenciando la escenita un pizzero que obviamente no »pasaba por ahí» para admirar las vistas nocturnas de la City.

 

Y ahora sí. Ya está. Es imposible que haya algo más gracioso que… esto. Con esta cima insuperable del humor empieza la nueva película de Pascal Chaumeil, y claro, a partir de ahí sólo se pude ir hacia abajo. Es el problema de calcular, con previsiones de cien metros lisos, lo que al fin y al cabo es una carrera de fondo. A los quince minutos de metraje es cuando el filme que ahora nos ocupa hace el -primer- amago de terminarse y de convertirse, consecuentemente, en un bobalicón pero mínimamente agradable cortometraje. Desgraciadamente, el manual de la explotación en las salas comerciales le exige ser un largometraje. A partir de ahí, todo está perdido. Al menos, tal vez (y sólo tal vez), pueda aspirarse a hacer reír al personal. Porque, ¿qué es más gracioso que un corredor de larga distancia empezando con un sprint digno de Usain Bolt? Fácil, comprobar cómo, efectivamente, el tipo se desfonda a las primeras de cambio y cómo incluso las bajadas se le hacen cuesta arriba.

 

El show se titula, por cierto, ‘A Long Way Down’ (cuyo equivalente aproximado al cristiano sería »Una larga caída»), lo cual no se sabe del todo bien se refiere a los impulsos suicidas de los protagonistas o a la papeleta que nos espera. Como era de esperar, aquí en España, esa milenaria (¿seguro?), extraña (seguro) y sin lugar a dudas graciosísima nación situada en la punta más nórdica de África, nos toca cargar con un título que nada tiene que ver con el original pero que, sorpresas de la vida, se adecua perfectamente a lo visto / sufrido. La lotería se ha decantado esta vez por ‘Mejor otro día’, puñal envenenado que puede clavarse muy maliciosamente en todos los aspectos del filme en cuestión. Por ejemplo, después de ese arranque supuestamente desternillante e insuperable, se podría haber hecho un esfuerzo para tratar que los posteriores golpes de efecto del espectáculo no se vieran tan descaradamente eclipsados por el que sirve a modo de presentación… pero por lo visto, alguien decidió que era mejor dejar esta tarea titánica… para otro día.

 

El »Mejor otro día» convertido pues en mantra de Pascal Chaumeil, quien no desaprovecha el viaje al Reino Unido para lucir en el extranjero su tan característica mediocridad, reconocible no sólo por el agradable envoltorio con el que ésta suele venir empaquetada, sino también por la incómoda moralidad que se le inyecta. Así, tanto ‘Los seductores’ como ‘Llévame a la Luna’ (sus anteriores trabajos), más que ser dos tontas comedias románticas, eran en realidad (sobre todo la primera) dos peligrosos tratados sobre la impunidad (incluso las recompensas) de tratar a la gente como una mierda… con un empate técnico, eso sí, en el tan desgastado ring donde se celebra la eterna guerra de sexos. El reto ético-diabólico de su nuevo filme consiste en reírse de aquello de lo que teóricamente debería invitar a la lágrima. Es como si, por ejemplo, a alguien le diera por contar un chiste sobre niños vestidos de payaso que aparecen colgados de un árbol. Cuidado, puede que lo que en boca de unos mocosos significara una revolución de lo más estúpida, en manos de gente más dotada dé algo con más valor, o al menos con más fundamento, más allá de la risa más efímera.

 

Error. El nombre de Nick Hornby, presente en la concepción del material novelístico originario, es un mero espejismo en el desierto de esta fallida feel good movie, patosa, afortunadamente olvidable, mal calculada en la adopción de sus tonos y en su respectiva profundidad y que, por si fuera poco, parece ir a destiempo en todo. Cuando decide ponerse cómica, lo hace en exceso (tómese como indicador de este fracaso las armas interpretativas que Imogen Poots usa para la ocasión) y cuando lo trágico llama a la puerta, opta por la carcajada (véase el sufrimiento Aaron Paul, quien sigue puliendo el arte de la obtención de lo gracioso a través de la híper-condensación de lo dramático). Se sospecha que dicha política no obedece a mala leche alguna, sino a la ineptitud de un director demasiado preocupado por agradar, y no en narrar… mucho menos en transmitir.

 

Así, el lema »Mejor otro día» puede aplicarse también al aprovechamiento de un potencial que cae en el más atroz de los despilfarros. Los jugosos frentes abiertos por la trama (en especial los referente a los mass media) se quedan en la sonrisa más forzada y el cuarteto de grandes nombres que sirven para vender la cinta, da la sensación de que no tengan excesivo reparo por abonarse a la vergüenza ajena, y de que estén más ocupados en ir con el piloto automático del carisma que de darle un auténtico sentido a un texto que, por otra parte, está preso por un secuestrador demasiado torpe. Todos los factores nos llevan pues al mismo destino: un suicidio que, para colmo de males, no se deja para otro día. Nos deja, eso sí, con una pregunta que exige una respuesta inmediata: ¿Qué es más gracioso que una película quedándose sin aire al cabo de un cuarto de hora? Fácil, una película que se queda sin aire al cabo de un cuarto de hora, y protagonizada por un puñado de estrellitas en plena pérdida de la dignidad… sólo que en realidad no es gracioso… ni triste… ni nada.

Posible spin-off de Mística

Nadie duda de la popularidad alcanzada a estas alturas por una actriz como Jennifer Lawrence. En noviembre de 2015, concluirá una de sus franquicias más exitosas con ‘Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte 2‘, aunque la actriz podría tener sus miras puestas en otro papel de heroína. En una entrevista reciente con EW, una de las productoras de ‘X-Men: Días del futuro pasado‘, Lauren Shuler Donner, habló de la posibilidad de realizar diversos spin-off con los personajes de X-Men, entre ellos los anteriormente rumoreados sobre ‘Gambito‘ y ‘Deadpool‘.

“Han habido movimientos en el estudio respecto a distintos spin-offs. La gente de Fox lo entienden, les encanta y haremos lo correcto. Me gustaría hacer Gambito. Me gustaría hacer Deadpool. Ya veremos, hay un montón de buenos personajes”.

Por su parte otro de los productores de la franquicia, Simon Kinberg declaró: “Me encanta lo que Jen Lawrence ha hecho con Mística. Ella está en un reparto repleto de gente, tendría muchas más oportunidades si tuviera su película en solitario”.

Los últimos anuncios de Fox sobre el futuro de sus franquicias de Marvel hablaban de una tercera película de ‘Wolverine‘, así como de la secuela de la película de Josh Trank de ‘Los cuatro fantásticos‘ y otra película de Marvel sin título definido. Se ha rumoreado que esta película podría ser sobre los ‘X-Force‘, aunque bien podría ser uno de los mencionados spin-offs.

Amour. Abril 8 – 6:00 p.m.

SINOPSIS:

Georges y Anne, dos ancianos de ochenta años, son profesores de música clásica jubilados que viven en París. Su hija, que también se dedica a la música, vive en Londres con su marido. Cuando, un día, Anne sufre un infarto que le paraliza un costado, el amor que ha unido a la pareja durante tantos años se verá puesto a prueba.

Breve Ficha técnica: Director: Michael Haneke. Austria, 2012. Color/125 min.

Oscar y Globo de Oro 2013,

Mejor película de habla no inglesa.

Palma de Oro a Mejor director, Cannes 2012. 

«Magnífica en su simplicidad y en su implacable honestidad acerca de la vejez, la enfermedad y la muerte (…) No hay un paso en falso ni una sola escena superflua«

Deborah Young: TheHollywoodReporter.

Cinemateca del Caribe / Sede Boston  (Cra. 43 No. 63B – 77 Combarranquilla). 

En CINE FOROS con el apoyo de Gases del Caribe y Combarranquilla.

Apto para jóvenes y adultos deseosos de ver mejor el cine.

Rafael Iglesias Bermúdez, cinéfilo, cine clubista y estudioso del séptimo arte conduce las charlas previas y posteriores a la exhibición, donde podrás escuchar y participar. Ven y descubre la verdad revelada de la gran pantalla a 24 cuadros por segundo.

 

Apatía, Abril 8 – ÚNICA FUNCIÓN. 7:00 p.m.

SINOPSIS:

En una Semana Santa, dos amigos se encuentran y se separan para buscar cada uno, un alivio. Uno viaja por carretera buscando a la mujer que lo abandonó después de un aborto y descubre la violencia y belleza de un país desgarrado entre el primer y tercer mundo, El otro viaja por su memoria al interior de su dolor y hacia el fin de su obra. Al final, sus caminos se cruzan de nuevo y para entonces han descubierto que la vida se trata del camino, no del destino.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Arturo Ortegón.

Guión: Arturo Ortegón- Mancel Martínez.

Producción: Andrés Antonio Pérez.

Productora: OJO de HURACÁN Producciones Ltda.

Reparto: Jorge Tamayo, José Restrepo, Julián Díaz, Isabella Padilla, Daniel Páez.

Fotografía: Arturo Almanza.

Montaje: Carlos Pérez.

Música: Champi, Kamikaze, Smethenan.

Arte: Diana Camargo.

Sonido: Vladimir Díaz, Alejandro Molano Vásquez.

Duración: 93 min.

Género: Road movie.

Año: 2012.

Países: Colombia.

Censura: 16 años.

Premiada – seleccionada:
-Producción de Largometrajes – Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, 2008.
-Selección Oficial, Colombia al 100% – Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, FICCI, 2012.
-Mejor película – IV Festival Internacional de Cine de Santander, 2012.

La crítica comenta:

«Es necesario destacar el vertiginoso ritmo audiovisual con el que se cuentan algunas secuencias, poseedoras de una intrépida edición muy cercana a un lenguaje experimental y de una dirección de fotografía audaz que sumerge a los espectadores en las delirantes situaciones en las que se encuentran los personajes»

Revista Shock.

«Apatía es una película de la amistad y del amor. Obvio, no del amor rosa. Para ese ya hay mucho cine en el mercado. Acá está el amor de la ausencia, el verdaderamente romántico.”

FelipePoet.

«Esta película tiene la facultad de deformar admirablemente los conceptos y símbolos de una historia que sabe a Colombia, desde su música hasta sus malas palabras«

Director y productor con “Apatía” en Cinemateca Country, única función, abril 8.

La mejor oportunidad para entender lo que significa rodar por los caminos del cine nacional la tendrán los asistentes a la única función de “Apatía: Una película de carretera” este martes 8 de abril, a las 7:00 pm. en la sede Country de la Cinemateca, con la presencia del director y el productor del filme para manifestar su versión. De manera que “Philomena” continúa en su itinerario normal con exhibición previa el mismo día (4:30 pm.) y posteriores hasta el jueves en los dos horarios de costumbre (4:30 y 7:00 pm.).

Por Julio Lara Bejarano. Jefe de Prensa.

“Apatía es una película cuyo contenido resulta tan auténtico como desafiante. Vaticinio: Estos chicos van a dar mucho de qué hablar en el nuevo cine colombiano.” Es evidente el voto de confianza que Alberto Posso Gómez, periodista y crítico del Diario El país de Cali, ofrece al largometraje dirigido por Arturo Ortegón y producido por Mancel Martínez, quienes acompañarán la única función de su película (Apatía: Una película de carretera) este martes 8 de abril en la sede Country de la Cinemateca del Caribe (Calle 76 No. 57-61), a las 7:00 pm.

La película Philomena (prevista hasta el jueves 10) tendrá previamente su función normal de 4:30 pm. y retomará sus dos horarios programados (4:30 y 7:00 pm.) al día siguiente.

En Apatía, en una Semana Santa, dos amigos se encuentran y se separan para buscar cada uno, un alivio. Uno viaja por carretera buscando a la mujer que lo abandonó después de un aborto y descubre la violencia y belleza de un país desgarrado entre el primer y tercer mundo, El otro viaja por su memoria al interior de su dolor y hacia el fin de su obra. Al final, sus caminos se cruzan de nuevo y para entonces han descubierto que la vida se trata del camino, no del destino.

El filme fue premiado en la categoría de Producción de Largometrajes del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia en 2008. De igual manera recibió el galardón a Mejor película en el IV Festival Internacional de Cine de Santander en 2012, el mismo año en que fue seleccionada para la sección Colombia al 100% del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, FICCI.

Philomena. Abril 4 a 10. 4:30 y 7:00 p.m.


SINOPSIS:

Un cínico y descreído periodista caído en desgracia se topa con la historia de su vida: Philomena Lee, una mujer de setenta y tantos años que se ha pasado los últimos cincuenta buscando a su hijo. Su historia habla de cómo la estricta sociedad de la época le robó a su recién nacido y la condenó a ingresar en un convento como castigo por embarazarse tan joven. Ahora el periodista y la valerosa mujer unirán sus fuerzas y se embarcarán en un viaje inolvidable entre dos continentes en busca de la verdad y de la justicia, que les cambiará a ambos para siempre.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Stephen Frears.

Guión: Steve Coogan, Jeff Pope.

Producción: Steve Coogan, Tracey Seaward, Gabrielle Tana.

Productora: The Weinstein Company, Yucaipa Films, Pathé, BBC Films, British Film Institute (BFI).

Reparto: Judi Dench, Steve Coogan, Sophie Kennedy Clark, Mare Winningham, Barbara Jefford.

Fotografía: Robbie Ryan.

Montaje: Valerio Bonelli.

Música: Alexandre Desplat.

Arte: Rod McLean, Sarah Stuart.

Edición sonora: Jay Price, Rachael Tate.

Duración: 98 min.

Género: Drama.

Año: 2013. etiqa car insurance

Países: Reino Unido, USA, Francia.

Censura: 16 años. 

Ganadora:

BAFTA, 2014 – Mejor guión adaptado – Steve Coogan, Jeff Pope.

Circulo de la Crítica de Londres, 2014 – Filme del año y Actriz del año – Judi Dench.

Satellite Award, 2014 – Mejor guión adaptado – Steve Coogan, Jeff Pope.

Festival de Venecia, 2013 – Mejor guión – Steve Coogan, Jeff Pope.

La crítica especializada comenta:

«Una película conmovedora y estimulante.

Peter Bradshaw: The Guardian.

«Un drama británico magníficamente dirigido, con un gran poder emocional, con un guión ingenioso y sensible y con un par de perfectas interpretaciones de Judi Dench y Steve Coogan.

Matthew Turner: View London.

«Es Dench, que muestra cómo la fe y el empeño pueden residir en una misma mujer, la que hace de Philomena una película conmovedora y memorable.

Peter Travers: Rolling Stone.

«Incluso en los momentos improbables y en los bruscos cambios de ritmo y tono, la Sra. Dench y el Sr. Coogan hace que la película se sostenga.

Stephen Holden: The New York Times.

«El director inglés utiliza la sutileza, es complejo, dosifica la emoción. Judi Dench ofrece un recital de sentimientos y humanidad (…) conmovedora película.»

Carlos Boyero: Diario El País.

«Una obra de incuestionable valor social (…) ‘Philomena’ es al mismo tiempo cine de denuncia y cine popular. Cine para emocionarse«

Javier Ocaña: Diario El País.

Abril 4 a 10.
4:30 y 7:00 p.m.
Cinemateca del Caribe / Sede Country (Calle 76 No. 57-61).

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